El psiquiatra es el médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales; esto abarca desde los procesos potencialmente más graves (trastornos psicóticos, trastornos afectivos mayores, drogodependencias, trastornos de personalidad, etc.) hasta alteraciones emocionales relacionadas con eventos de la vida cotidiana.
La perspectiva médica del psiquiatra se complementa con la valoración conductual y emocional realizada por los psicólogos para aportar mayor precisión al diagnóstico y orientar el tratamiento desde un abordaje integrador. El trabajo en equipo es especialmente necesario para el diagnóstico diferencial en caso de trastornos de base orgánica o en cuadros de especial gravedad psicopatológica. La formación médica del psiquiatra permite asimismo la interpretación de las pruebas diagnósticas médicas y la petición de consultas a otras especialidades médicas.
Una de las herramientas terapéuticas con las que cuenta el psiquiatra es el tratamiento farmacológico. En ocasiones, el uso de medicación puede ser un importante apoyo al tratamiento psicoterapéutico, al disminuir el malestar y facilitar el proceso de mejora psicológica. La elección del tratamiento psicofarmacológico se hace según la evaluación psicopatológica y médica del paciente, seleccionando los tratamientos de demostrada eficacia y seguridad más adecuados para cada persona; desde una perspectiva integradora que tenga en cuenta la evaluación de los distintos profesionales y las preferencias personales del paciente.